Qué raro y frio hablar a mis 25 años de la
muerte o tal vez sea una simple reflexión de la vida la cual algún día ha de
irse pero como dijeran mis padres “es lo único que tenemos seguro en esta
vida, y para morir nacimos”. El no saber el momento en que
llegara para llevarse nuestra existencia de este mundo, es algo que hasta
cierto punto resulta ser confortable y placentero, ya que si lo supiéramos
viviríamos demasiado temerosos de esta triste cita con el destino.
Pero, ¿Cuál será el verdadero enigma que
descubriremos cuando ese instante llegue?, quizá nos enfrentemos a un mundo
totalmente adverso al que actualmente estamos acostumbrados o tal vez solo
nuestra presencia acabara sin más importancia de la faz de la tierra
transformándonos en huesos o en su defecto cenizas y polvo.
Nadie sabe a ciencia cierta si en realidad
habrá un creador al cual tarde o temprano se cree que le rendiremos cuentas de
lo vivido, si abra un cielo o un infierno como nos han impuesto las diferentes
religiones pero de algo estoy seguro y en algún momento me lo dijeron “el
cielo y el infierno es aquí y ahora, y solo uno sabe de qué lado se va”. Ojala
me toquen de los dos para poder ir al purgatorio y así estar más
acompañado jaja.

No hay comentarios:
Publicar un comentario